martes, 29 de diciembre de 2009

Proyectos inconclusos

La disciplina de gestión de proyectos (PM) es algo que está en boca de todos a nivel profesional de sistemas. Como en todas las profesiones, tendemos a considerar la nuestra como el centro del mundo, pero tenemos que tener en cuenta que proyectos se llevan a cabo en prácticamente todos los ámbitos de incumbencia del ser humano.
Definimos un proyecto como una serie de actividades orientadas a resolver un problema concreto. Un proyecto es temporal y no es recurrente. Un proyecto implica consumir recursos, y conlleva riesgos.
Hay diversas metodologías para la gestión de proyectos. Yo me encuentro más cercano a la del PMI por formación. Pero el aspecto que me interesa para mencionar hace referencia a la gestión del impacto de un proyecto y los riesgos del mismo. Recordemos que un riesgo es un evento que puede ocurrir y que afecta al proyecto en su alcance o los recursos necesarios. Para eso, voy a tomar ejemplos de proyectos urbanos: construcción de autopistas.
El último gobierno militar generó un Plan de Autopistas Urbanas, que consistía en un trazado de autopistas elevadas que atravesaban la ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de mejorar el tránsito. Amén de si era o no un enfoque apropiado para el tema, tenemos que considerar que hubo autopistas que se concluyeron y autopistas que no. En el caso de las autopistas que sí se terminaron, el impacto sobre la vida de los ciudadanos se materializó en: ruido, mayor tráfico en el centro, parques que quedaron divididos. En el caso de las que no se terminaron (los riesgos, se hayan o no analizado previamente, ocurrieron) el impacto queda marcado por el grado de completitud de las tareas: si no se hizo nada, no pasó nada. Pero en los casos en que se expropiaron viviendas para demoler, estas viviendas quedaron a la merced de que se ocupen. Y en los casos en que se demolieron efectivamente las viviendas, quedaron terrenos baldíos sin utilizar. Esto constituye un problema que hasta el día de hoy la Ciudad está tratando continuamente.
Otro caso, menos conocido pero que me afecta mas personalmente, es el del "Plan Director para la Capital Federal.." del gobierno frondizista. Para el conocedor de la historia argentina, no es necesario aclarar que con la inestabilidad política y económica de la época, hubo aspectos del mismo que nunca se concretaron. Uno de ellos es la circunvalación total de la Avenida General Paz. Se planificó y se expropiaron propiedades en los partidos de Lanús, Avellaneda y Quilmes. De hecho, en rigor sigue vigente. Dentro de ese trazado se encuentra, por ejemplo, el acceso sudeste. En los terrenos baldíos que quedaron en este proyecto de trazado se fueron formando asentamientos precarios, generando un problema a resolver para los municipios involucrados.
El punto es que normalmente, cuando se prevé el impacto de un proyecto, se hace pensando en el proyecto finalizado. El riesgo se analiza desde el punto de vista de qué impacto tiene para el proyecto un evento determinado. Lo que está faltando, y propongo, es un análisis de qué impacto tiene para el proyecto la salida anticipada en un punto o etapa concreta. En proyectos de tecnología puede ser mucho más difícil de hacer que en los que mencionaba más arriba, por ser los resultados mucho menos tangibles. Pero imaginemos un proyecto de implementación de un software a escala empresarial que se ve interrumpido. Las áreas no alcanzadas habrán generado expectativas y realizado actividades para recibir el cambio, y si eso no se aprovecha probablemente tendrá efectos negativos en el compromiso de la gente.
Este análisis propuesto podría formar parte del análisis de riesgos y plan de contingencia del proyecto en general. Los pasos sugeridos son:
· suponer que se abortó el proyecto
· elaborar el estado de situación al momento de abortar el proyecto
· establecer para cada recurso afectado un plan de "recuperación" del marco del proyecto

domingo, 27 de diciembre de 2009

La ciudad sin fin

En este caso la nota no trata tanto sobre la tecnología, sino sobre los efectos no deseados de la misma.
En los últimos 30 años (por poner un número) el signo del cambio tecnológico se ve materializado en el aumento de la capacidad de procesamiento, almacenamiento y transmisión de información. Esto no es algo nuevo, de hecho fue predicho por los precursores de las tecnologías de la información.Lo nuevo son los cambios que estos avances en la vida de la gente, en los métodos de trabajo y en otras disciplinas. Respecto a los métodos de trabajo, sabemos que hay aplicaciones de la tecnología impactando en ingeniería, gestión, trabajo administrativo. Un aspecto interesante en el que la tecnología, principalmente de comunicaciones, ha impactado indirectamente es en la configuración de las ciudades.
En Italia se acuñó el término "ciudad difusa" para referirse a urbanizaciones sin fin, sólo con intersticios entre ciudad y ciudad. En Buenos Aires se está presentando el mismo fenómeno. ¿Cuales son las causas de esta tendencia?
- las tecnologías de la información y comunicación, que permiten tener trabajadores en distintas locaciones, no necesariamente en la sede de la organización
- las mismas tecnologías impactan en la localización de las sedes de las organizaciones. La cercanía física con clientes, proveedores, bancos y otras entidades ya no es un requisito fundamental a la hora de elegir una locación
- la revalorización de valores como la vida sana, el verde y la naturaleza, que implican la búsqueda de viviendas con espacios verdes por parte de la gente, viviendas que ya no se encuentran dentro de la ciudad (o no son baratas) y el intento por proveer mejores ambientes de trabajo y de negocios
En Buenos Aires esto se puede ver en el crecimiento de los barrios cerrados y en los complejos de oficinas en zonas como Pilar y otras. El desafío para distintos actores en este escenario viene dado por:
- el costo de descentralizar servicios y llevarlos a estas zonas que se incorporan a la ciudad. Dentro de los servicios, podemos citar:
1.Transporte: en la Buenos Aires de finales de siglo XIX y principios de siglo XX, el crecimiento se materializaba de forma estructurada a partir de los trazados de ferrocarriles. Una mayor expansión de la ciudad a mediados del siglo XX profundizó un modelo basado en ese esquema. El nuevo modelo implica un crecimiento más dinámico, y predominan el transporte automotor particular y el colectivo, a través de la red de accesos a Capital que vimos surgir en los últimos años. Este modelo parece ser más nocivo para el medio ambiente.
2.Energía
3.Educación
4.Salud - el costo de mantener dichos servicios
El punto es que ese tipo de ciudades no es eficiente en el uso del espacio, por lo que parece ser necesario afrontar este problema de alguna manera para evitar que las ciudades crezcan de manera desmesurada.